Creo que debemos ubicarnos para la foto, mejor vos atrás
que sos más alto, ellos más acá, ellas por este otro lado, a ver, no, más acá
que no salen todos. Mejor, ahora sí, sonrían. Momento retratado.
En el arte de la fotografía se esconden los ojos que
capturan los rostros, las escenas, los paisajes…
Cuando uno se ubica en esta situación de visitar los años
anteriores se encuentra con una CÁMARA FOTOGRÁFICA DE PIE que
perteneció a Gatti Galobardes. Dicha cámara tiene forma de caja con cuerpo de
madera con un fuelle (de cuero o tela rígida) que termina en el objetivo.
Ajustando el fuelle en su carril se enfocaba la imagen según su posición. Con
el tiempo incluyeron un visor óptico “brillante” por el cual se veía en
miniatura e invertida la imagen a fotografiar (fue todo un adelanto).
El tamaño de las placas de estas cámaras (y de su foto
resultante) solía ser de 6,5 x 9 cm o 9x 12 cm. En aquel entonces, la foto sólo
era del tamaño de la cámara que la hiciera.
Lo cierto es que cualquiera que poseía una cámara de
estas ya tenía un pequeño trozo de historia.
Si uno de detiene en el recorrido se encuenta con una CÁMARA FOTOGRÁFICA
DE GALERÍA del año 1920. Hay que tener en cuenta esencialmente su
tamaño y material algo difícil de transportar. Pero, no por ser más caja era
menos cámara.
Por cierto, hay CÁMARA DE FOTOS DE CAJÓN, por ejemplo, de 1940 que
perteneció a Sabino Ferrero y fue donada por Hugo Chiodini. En su expresión más
simple, fue un tipo de cámaras muy populares durante el siglo XIX
También se observa un
FLASH DE MAGNESIO de 1938. Como tal, este
elemento hacía posible una luz viva y blanca donde los sujetos, generalmente,
estaban sentados contra fondos lisos e iluminados con la suave luz de una
ventana superior y cualquier otra que pudiera reflejarse con espejos para así
tener una toma más predecible.
Aunque inmediatamente se reemplazaron los equipos de
magnesio, un tanto difíciles de manejar y peligrosos. Este proceso evolucionó
durante la Segunda Guerra Mundial con la invención de los flashes electrónicos.
La COPIADORA DE CONTACTO PARA FOTOGRAFÍA DE TAMAÑO
6x9 era el procedimiento que consistía en colocar sobre el papel fotográfico
los negativos ordenados de modo que coincidieran sus emulsiones fotográficas y
darle una breve exposición con luz blanca, donde finalmente se revelaba el papel.
Además, en el Museo hay unos REFLECTORES antiguos que
desempeñaban un rol tan fundamental en las tomas y que eran uno de los
principales aliados de los fotógrafos muy especialmente a la hora de hacer
sesiones de estudio, digamos una fotografía más profesional. ¿Cuántas familias o personalidades de
Hernando habrán sido iluminados con ellos? Por cierto, sabías que existía un
color de relector para cada tipo de necesidad fotográfica digamos. Estaban los
blancos, plateados, negros, dorados, entre otros.
A su vez, se encuentra un FLASH PARA LÁMPARA de 1950. La
fotografía de flash temprana no estaba sincronizada y es difícil imaginar un
flash no sincronizado hoy, pero la forma en que funcionó fue que uno tenía que
colocar una cámara en un trípode, abrir el obturador, disparar el flash y
volver a cerrar el obturador. Una técnica conocida como flash abierto.
Como pudimos escuchar desde la cámara más simple que
pudimos explicar hasta la más extensa gama de aparatos a través de la historia,
tiene mucho que contar y eso que nos ha dejado cosas en el tintero.
Volveremos en el próximo episodio con la Historia “Los
Medios de Comunicación”.
"El presente es la historia en movimiento":
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