Actualmente cuenta con 44 camas de internación con oxígeno, ocho unidades de terapia intensiva para adultos, dos quirófanos y 15 consultorios externos con especialidades como neumonología, dermatología, neurología, infectología de adultos y pediatría, fonoudiología, toxicología, psiquiatría, psicología, gastroenterología infantil, anatomía patológica, oftalmología, traumatología, tocoginecología, cardiología y clínica médica, entre otras.

Además, cuenta con un servicio de diagnóstico por imágenes con un tomógrafo de última generación de 64 cortes, raxos X, seriógrafo, mamógrafo y dos salas de ecografía. También áreas de emergencia, shockroom, sala de observación y otras.

Atienden 270 profesionales, según los datos de Zalazar, más los servicios tercerizados, de cocina, seguridad y limpieza.

 Esta semana se inauguró el servicio de diagnóstico y rehabilitación cardiorrespiratoria. Este es un servicio que está a cargo de neumonología, de una especialista en kinesiología respiratoria (para pacientes con patologías crónicas) y una cardióloga que realizará los tests ergométricos y holters.

“Como equipo estamos muy contentos que valoren todo lo que se vino haciendo durante todos estos meses, es muy importante. Hasta estamos preparados para recibir la contingencia de dengue con las habitaciones listas, área febril con telas mosquiteras, repelentes, áreas de hidratación para lo que se viene”, resaltó Zalazar.

Respecto al pronóstico de dengue que se puede registrar, sostuvo que “con la experiencia del año pasado, en que se adelantó muchísimo el primer caso, el 17 de diciembre, temprano, cuando generalmente se registraba entre marzo y abril, sumado a las condiciones climáticas, Córdoba se volvió una provincia endémica. Ahora hay una etapa interbrote, en que no hay casos activos, se esperan en cualquier momento. Por eso ahora hay que hacer descacharreo en los patios de los domicilios, en las industrias, donde hay muchos neumáticos, que se trata del ordenamiento ambiental”.