Más allá
de los daños, otra de las consecuencias del meteoro fue el anegamiento de
calles y viviendas fundamentalmente por la gran cantidad de agua caída en poco
tiempo que literalmente “atoró” los desagües generales y particulares. Daniel
Meichtri, secretario de Obras y Servicios Públicos de la Municipalidad, dijo
que el sistema de desagües funcionó más que bien y que sólo se produjeron
algunos cuellos de botella donde se están realizando obras que aún no han sido
concluidas. También remarcó que a lo largo de toda la temporada de invierno los
canales habían sido mantenidos para que el agua pudiera escurrir sin
inconvenientes. De todas maneras se tomó nota de algunos hechos puntuales que
serán revisados. El funcionario agradeció que el fenómeno no se hubiera dado
con iguales características aguas arriba, en la cuenca alta, porque por más que
la ciudad esté protegida es difícil prevenirse y no sufrir el impacto de un
fenómeno de estas características.
Una
instantánea que también pudo verse fue el subnivel hacia barrio Belgrano
totalmente anegado. Fuentes oficiales indicaron que el problema fue que no
arrancaron los generadores de energía para impulsar las bombas lo que produjo
dicho anegamiento. También se notó, una vez más, el serio problema de calle
Saavedra –desde Uruguay hacia el norte- que debió ser cerrada al tránsito
porque vio las aguas estancadas sin lograr una rápida salida. El tema es de
vieja data y se hacen gestiones ante Provincia y Nación para realizar una obra
de fondo tal como se hizo en calle Leandro Alem.
Desde el
mismo domingo tras la tormenta y a lo largo de todo el lunes tanto la
Municipalidad (a través de la Dirección de Seguridad Ciudadana y de la
secretaría de Desarrollo Social) como la Cooperativa de Obras y Servicios atendían
reclamos y verificaban casa por casa la situación de vecinos afectados. El
intendente, a través de un comunicado, pidió paciencia a los vecinos y felicitó
y agradeció la labor del personal municipal. En cuanto a las calles de tierra
se pidió paciencia ya que se irán reparando a medida que las condiciones
físicas y meteorológicas lo permitan.