Frente a la Capilla se encuentra también el edificio
abandonado de lo que fuera la escuela “Juan XXIII Monte Bozal” que, según recuerda
Pedro que asistió allí como estudiante, llegó a tener 30 alumnos. La escuela
fue construida en 1962 en tierras cedidas por la familia Castagno y cerró sus
puertas en 1996. Desde entonces permanece cerrada pero se encuentra –dentro de
todo- mantenida a pesar de llevar tres décadas sin recibir alumnos.
Un hermoso viaje de sábado en el que recorrimos unos
50 kilómetros por parajes rurales. Pudimos ver desde la parte de atrás el ojo
de agua de la estancia “La Argentina” en todo su esplendor como así también
espacios de monte reservados en los que se prohíbe cazar y la producción,
especialmente de soja, que avanza en todo su esplendor.
Para llegar a la capilla viajamos por ruta 6 – camino a
Dalmacio Vélez- hasta la imagen de la Virgen del Camino que se encuentra en el
comienzo del Parque Industrial de Hernando. Desde allí tomamos el camino que
lleva hasta la estancia Ojo de Agua. Desde la estancia se toma el segundo
camino que sale a la derecha y a unos dos mil metros de ahí ya se puede
divisar, a la izquierda, la cruz de la capilla. Para ingresar hay que doblar a
la izquierda hasta la tranquera del campo. Una vez allí está a metros del
camino.
Volvimos por una ruta distinta –Google Maps mediante-
que nos llevó hasta la ruta 6 y nos permitió cruzar el ojo de agua y aparecer
en la ruta entre Dalmacio Vélez y Hernando pero a nueve kilómetros de la
Capital Nacional del Maní en una pequeña salida al lado de un monte de
cañaverales.
Una nueva y rica experiencia. Gracias por
acompañarnos. Hasta la próxima edición de “Te Cuento una Historia”.